lunes, 27 de julio de 2015

Froome gana el Tour sin levantarse del sillín

Tras una primera semana muy divertida, y una segunda donde el Sky impuso el aburrimiento, con la complicidad de los demás equipos fuertes, el fin de fiesta no ha estado mal, aunque el espectáculo llegó demasiado tarde a cargo del equipo Movistar.Chris Froome ha tenido que sufrir para poder llevarse su segundo Tour de Francia, algo que no parecía muy probable antes de la traca alpina. Pero la etapa de Alpe D’Huez le hará darle mucho valor a esta victoria, porque le vio las orejas al lobo y seguro que en algún momento de la subida pensó de verdad que podía perder la carrera, después de haberla dominado con absoluta autoridad de principio a fin, apoyado en un equipo que prácticamente no mostró fisuras durante tres semanas.

Froome es el merecido ganador, no nos llevemos a engaño. Aunque su posición fuera, digamos, más cómoda, por poder jugar a defenderse tras la exhibición descomunal en La Pierre-Saint Martin y con un amplio margen, hasta ese momento del Tour fue superior y le fue metiendo tiempo a sus rivales en la carretera. El Movistar, que ha terminado con dos de sus ciclistas en el podio, no ha sabido aprovechar esa circunstancia para debilitar el liderazgo del británico, y solo en las dos últimas etapas alpinas pusieron en apuros serios al gran líder y finalmente ganador de la carrera. El recorrido estaba lleno de oportunidades, pero los días pasaban y la desventaja en la general no se reducía, porque los ataques eran pocos y sin la suficiente fe. Mentalmente, Froome también era el más fuerte. Solo a la desesperada, sin prácticamente opciones de dar un vuelco, el equipo español puso toda la carne en el asador. Eso sí, nos brindaron una penúltima etapa maravillosa, obligando a la gente a pegarse al televisor para ver si el desenlace imposible podía fraguarse sobre las rampas de uno de los puertos más importantes de la historia del ciclismo.

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lunes, 20 de julio de 2015

Zach Johnson se lleva los honores en Saint Andrews

Hay victorias que justifican una carrera deportiva. El estadounidense Zach Johnson ha tenido dos de esas. La primera en el Masters de Augusta de 2007, y la segunda esta, en Saint Andrews, en el torneo más especial y en el campo más especial del mundo, en la cuna del golf, en el Old Course, donde hace 155 años se empezó a disputar el Open Británico. Y además lo ha conseguido en una de las ediciones más emocionantes que se puedan recordar, con un grupo enorme de jugadores encarando la jornada final con opciones de llevarse esa preciada Jarra de Clarete a su casa.

El golfista estadounidense no ha representado la regularidad en el torneo. No ha tenido ningún día terrible, siempre ha estado por debajo del par, pero está claro que ha fraguado su triunfo en el primer y en el último día de competición. En ambos casos firmó una tarjeta de 66 golpes, seis por debajo de lo que marca el par del campo. Lo del primer día le metía arriba, entre los mejores, durante las dos siguientes jornadas, con suplicio incluido por la climatología, simplemente sobrevivió sin alejarse demasiado de la cabeza, y el lunes, lluvioso pero con el viento más bien calmado, fue el momento de lanzar el ataque, sin salir en uno de los últimos partidos, yendo un poco por delante de los que tenían más papeletas para ganar, pero marcando un ritmo infernal que les metía presión a todos ellos.

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lunes, 13 de julio de 2015

Una semana basta para descolgar a varios favoritos en el Tour

Nueve etapas han sido suficientes para abrir más huecos de los esperados en la general. Han pasado un montón de cosas y algunos de los gallos del Tour ya no tienen nada que hacer. Es el caso de los más importantes corredores locales. Thibaut Pinot, Pierre Rolland y Romain Bardet no van a hacer podio en la ronda francesa, y quizá ni siquiera entren en el ramillete de los 10 mejores de la clasificación general. Pero seguro que darán espectáculo en lo que queda de carrera.

Un francés que sí tiene opciones de hacer algo importante es Jean-Cristophe Péraud, pero teniendo en cuenta sus 38 años y que ya no queda un sólo kilómetro contra el reloj por disputar, hay que poner en cuarentena esas opciones. Otro que debería terminar alejado del podio, aunque lo de acabar entre los 10 primeros no es tan descabellado. Tampoco lo es en el caso de Purito Rodríguez, que ahora mismo es 18º (justo por detrás de Péraud) a 3:52 del líder Chris Froome. Otros que se podrían colar en los puestos de honor son el también francés Warren Barguil, los holandeses Robert Gesink y Bauke Mollema (sobre todo este último) o el colombiano Rigoberto Urán.

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